Habéis oído y leído cosas sobre las reeducaciones psicopedagógicas, y puede que las hayan recomendado para sus hijos. Pero, ¿en qué consisten?
Las reeducaciones psicopedagógicas son intervenciones personalizadas que tienen como objetivo trabajar en torno a las dificultades que interfieren en el ámbito académico: aprendizajes, atención, organización, hábitos y técnicas de estudio…
¿Quién ha de recibir un tratamiento de reeducación? Los niños y adolescentes que tienen problemas escolares, trastornos del aprendizaje (lectura, escritura, cálculo, aprendizaje no verbal) u otras dificultades por falta de atención / hiperactividad.
Es importante que antes de iniciar el abordaje psicopedagógico administre una batería entorno las capacidades cognitivas (intelectual general, verbal, razonamiento perceptivo, atención y velocidad) y el rendimiento en torno a las diversas áreas (lecto-escritura, razonamiento matemático, organización) y recoger la información del estado actual e historia pasada del niño / familiar.
El objetivo de esta administración es el de establecer los puntos fuertes y las dificultades que el niño presenta para enmarcar los puntos a trabajar en la reeducación.
Es conveniente descartar la presencia de otras dificultades o trastornos que puedan estar interfiriendo en el área académica (visual / motriz / situaciones familiares…)
En una reeducación se realiza:
– Recuperación de los aprendizajes.
– Planificación y organización.
– Técnicas de estudio.
– Trabajo en torno a la motivación y la autoestima.
– Reducir los comportamientos o conductas poco adecuadas o que interfieren en el estudio y promover las adecuadas. Generalización de las mismas.
Por tanto, una reeducación no es una clase particular: aunque se pueden aprovechar y usar los materiales escolares.
Laia Gil
Psicóloga col. 17.570