Después de semanas preparando vestuario, ambientación y coreografías, ¡por fin ha llegado el día del directo!
Todos hemos demostrado que la música y el baile son unas de nuestras pasiones y por ello, cuando nuestros educadores nos preguntaron si queríamos repetir, no dudamos en volver a ponernos manos a la obra.
¡Nuestro niño/a interior ha disfrutado como nunca!